EL IMPERIO Y SU NECESIDAD

Nancy de la hoz

10/20/20257 min read

GUERRA O REVOLUCIÓN

Maurizio Lazzarato

Nancy de la Hoz

El capitalismo se ha desarrollado fuertemente y se admite —o se ha admitido— sin mayor crítica ni asombro, un marco de desarrollo sobre hechos avasalladores cuya constancia más conspicua ha sido, según los autores que hemos revisado en la Fundación Walter Benjamin recientemente, los siguientes:

  • La necesidad de la guerra como salida a la crisis económica. Esta es una necesidad estructural del sistema (Lenin). Necesita un reparto del mundo.

  • Necesidad del capitalismo de expandirse, lo cual logra mediante la violencia del despojo, el saqueo, el hurto y la expropiación. Este proceso resguarda al capital de la caída tendencial de la tasa de ganancia (Rosa Luxemburgo).

  • La necesidad de que la guerra sea permanentemente realizada desde un imperio global (desde los Estados) es concebida por Negri y Hardt como una guerra del estado de excepción y de guerras preventivas.

  • La necesidad de normalización de la violencia por vía de la gubernamentalidad, que regula a las personas, sus deseos y sus necesidades mediante técnicas disciplinarias y policiales (Foucault).

  • Necesidad de mantener las condiciones coloniales (Samir Amin): ejercer el poder del norte sobre un sur periférico que, al tiempo que es mercado, es un sector a explotar.

Como el mundo no es lógico, tratamos de hacerlo significativo para predecirlo, y construimos modos de notación sobre la capacidad transformacional de la realidad. Por ello tenemos teorías que forman nudos (entrelazamiento) de conocimiento o llaves que nos llevan a vértices (conexión, distribución y propiedad de redes) insólitos, o encrucijadas (punto crítico) que revelan sistemas ocultos. Estas encrucijadas se sitúan entre la gloria y la agonía y actúan en los aparatos psíquicos y sociales, en los cuales la guerra representa un escenario persistente del imperialismo.

Lo que sabemos hasta aquí y ahora, a partir de lo conocido y aceptado científicamente en un “allá y entonces”, es que el capitalismo discurre entre la integración y la desintegración. Al igual que la lucha de clases, esto último difícilmente se hace visible, aunque es el factor que redefine las condiciones de existencia y crea la diferencia en el tipo de guerras y las “salidas”.

No sabemos si se han atravesado ya algunos de esos nudos y portales o si estamos haciéndolo justamente en este lugar y tiempo —por cierto, en una dimensión que llamamos “cambio de época”—, en un tiempo fragmentado y tumultuoso, marcado por la guerra, como nos lo menciona Nancy Fraser.

El artículo de Lazzarato, en este presente, nos muestra lo que parece ser la mutación del capitalismo de la devastación a la destrucción. Lazzarato visibiliza en este momento la contradicción entre hegemonía y multipolaridad, que ya no se expresa en guerras entre Estados-nación tradicionales, sino entre grandes bloques de poder. Estos bloques de poder son:

  1. El imperialismo colectivo: la alianza EE. UU.–Europa–Japón.

  2. Las rivalidades emergentes: la alianza China–Rusia, forzada por la guerra, donde Rusia actúa como un imperialismo regional y China como un imperialismo con aspiraciones globales.

  3. El Sur Global: un conjunto de naciones que oscilan entre la neutralidad y la hostilidad abierta hacia el bloque colectivo.

Mientras el capitalismo sigue revelando síntomas persistentes, de deterioro ya sea larvados, crónicos o críticos ondulantes, intenta resolverlos con la guerra. Las posiciones que la sociedad tomaría frente a los cambios inusitados podrían ser:

  1. Avisorarlos como un derrumbe melancólico (abrupto), o

  2. Un proceso de desidealización gradual que implica un reordenamiento valorativo.

Me planteo el derrumbe para el gran poder en términos de una identificación heroica (postura trumpista o mileista), convirtiendo a sus enemigos en una multitud de muertos vivos que los persiguen, lo que los convierte en sobremurientes, que crean un infierno, una distopía en la que no aspiran a transformación alguna.

Desde una perspectiva teórica, se retoma el análisis de Rosa Luxemburgo sobre la dependencia estructural del capitalismo de condiciones no capitalistas para su existencia y reproducción, lo cual marcaría un límite para su pervivencia.

El capitalismo, desde la perspectiva del artículo, nos plantea:

  • Que se sostiene absolutamente sobre la ruina del mundo entero, sin la capacidad de integrar lo arruinado en un nuevo ciclo.

  • Que es incapaz de proyectar un nuevo futuro sostenible (imposible green economy).

  • Que destruye activamente las condiciones biológicas y ambientales para la vida en el planeta.

Pensando cómo Lazzarato resuelve la tesis de Luxemburgo (si todo el planeta está colonizado, ¿de dónde se apropia el capital?) y recordando que, a partir del problema de fondo de que el capital tiende a perder su tasa de ganancia debido a que el capital constante (no crea nuevo valor, sino que se deprecia) y que este valor solo es creado por el trabajo vivo (plusvalía), resulta exitoso el concepto de colonización interna.

Este concepto, a mi parecer, logra evidenciar la malignización de la situación dinámica que venía dándose con las crisis coyunturales, y vendría dada por la agudización de dos condiciones: la asimetría y la llegada a una zona de empantanamiento o emparamamiento, una muerte por tumefacción, cuando la guerra no sea funcional a la pervivencia del capitalismo

Queda claro que la economía y la guerra no son esferas separadas; son dos caras de la misma moneda de la acumulación. Este proceso de colonización interna está reconfigurando las sociedades del Norte y diseñando toda zona como de conflicto global.

Creación de un "Afuera" Interno: Camino a la destrucción? Una vez que el capital ha colonizado todo el planeta, comienza a colonizar su propio centro. Este proceso consiste en crear las condiciones del "viejo Sur" dentro del Norte.

  • Manifestaciones de la Colonización Interna:

    • Desvalorización sistemática del trabajo.

    • Desmantelamiento del estado de bienestar.

    • Deterioro de las condiciones de vida del proletariado.

    • Forzar a millones de personas a realizar trabajos gratuitos o mal remunerados.

EL IMPERIALISMO Y SU MUTACIÓN HACIA UNA FORMA COLECTIVA

El imperialismo como control y ejercicio de la hegemonía campea en el terreno del terror, exige o necesita devoción, devoción a las ideas y métodos de realización, campea en el terreno de los desaparecidos, que conlleva el fracaso en formar redes de tolerancia. Anidan en los grupos sociales gracias a la asimetría y degeneración, la cual entiendo como una avería en la capacidad para el contacto humano, que funciona mediante enunciados de superioridad y diversos tonos de deshumanización.

La tesis central de este análisis es que el imperialismo no solo persiste, sino que ha mutado hacia una forma "colectiva". Este concepto de Samir Amin, es clave para descifrar la dinámica geopolítica actual.

El imperialismo logra desde el Estado además de conquistar, explotar, etc, capturar el capital y la subjetividad y ha cooptado en parte la máquina de guerra impidiendo crear, transformar y liberar las fuerzas populares.

El punto de inflexión que dio lugar a esta nueva configuración se identifica simbólicamente con la caída del Muro de Berlín, la reconfiguración de las alianzas de poder y de las estrategias de dominación a escala planetaria que le ha permitido copar mercados, territorios, materias primas mano de obra, concentrando el poder en un núcleo único, el muro como símbolo de bipolaridad y equilibrio marcó la mundialización del capitalismo. Desde entonces no parece haber suficientes territorios ni mercados vírgenes, ya que casi todo el planeta se ha integrado al capitalismo. En este contexto Lazzarato entiende que.

  • El capitalismo y la guerra son un motor y el imperialismo es la forma o concreción instrumental de esa diada. Esta idea de Lazzarato contradice las ideas de Negri y Hardt que postulan que al existir un orden transnacional y existir la financiarización y organismos internacionales, como FMI ONU etc ya no hay Estados Soberanos no habría guerra, ya que se puede extraer valor sin dominar territorio directamente, Si esto fuera cierto la guerra de Ucrania por ejemplo no existiría.

  • Uno de los giros nudos o portales a que aludo, es contemplar la idea de Lazzarato sobre “la colectivización” del imperialismo. Capitalismo o imperialismo colectivo…. EEUU, Europa y Japón, comparten intereses de clase, en lo económico, control financiero (dólar-deuda externa) en lo político el neoliberalismo, en lo ideológico individualismo y consumismo así como endeudamiento, se entiende que también comparten la idea máxima de la eternidad del capitalismo y el triunfo frente a China Rusia y el Sur Global.

  • La guerra sería en este sentido el crear guerras sociales en el norte y conflictos armados en el sur. Así este hecho impide una situación transformacional al congelar cualquier posibilidad de cambio, que por agotamiento del Sur Global atrapado en una deuda externa que lo devasta (no lo aniquila ni lo deja desarrollar) sino lo mantiene en un” momentum” ( devastación integral del cuerpo, del tiempo, la confianza y del sentido) … así es evitada la acumulación de la potencia política simbólica y de identidad del Sur.



El capitalismo de Rosa Luxemburgo al no poder integrar la destrucción que produce en un primer momento, a un nuevo ciclo de acumulación. El capitalismo caníbal de Nancy Fraser se destruye cuando devora sus propias condiciones de existencia (naturaleza, cuidados, política y sentido). La máquina de guerra de Lazzarato capturada (máquina de guerra estado-capital), no se acaba por agotamiento interno al depredar dentro de sí mismo, se acabaría al crearse otra forma de subjetividad.

Se está llevando a cabo la mutación del capitalismo de una forma en que de la destrucción relativa pasa a la absoluta. (teorías de la destructividad).


  • En un primer momento el capitalismo produjo una destrucción relativa pues seguía produciendo y acumulando mediante la asimilación, por ejemplo de la pequeña producción al mercado mundial.

  • Nuevas formas de trabajo en el neoliberalismo llevó a mayor acumulación mediante extracción y dominio sobre el trabajo.(endeudamiento del Sur global).

Crítica a la visión “progresista” del capitalismo

Finalmente, el documento cuestiona el “legado socialista” que veía en el capitalismo una etapa progresista necesaria hacia el socialismo.

Entiendo que el desenlace de las tesis de este capítulo se precipita cuando se reconoce como fallido el llamado progreso, (la globalización y el capital como progreso), y que el feminismo y los colonizados dejan ver a pesar de todo, que la violencia subyace a en estos procesos, de la misma forma alude Benjamin, que en este presente se confunde o se considera el capitalismo, el colonialismo y el fascismo como progreso (la franja de Gaza vuelta un conglomerado turístico) lo que obliga a pensar que no hay posibilidad de existencia fuera del capitalismo hasta que se produzca un un cambio desde la subjetividad.

El Psicoanálisis nos puede prestar una visión por ahora circular de las posiciones dinámicas de la vida económica y política impulsadas por la guerra, en un círculo que va de la parte perversa (denigrcion del otro) a la parte fanática (devastacion del otro) a la psicotica (destrucción o genocidio que recae sobre el otro)